Esta mañana, en los tribunales de San Rafael, se realizarán dos audiencias clave para el futuro judicial de Julieta Silva, quien enfrenta nuevas imputaciones por privación ilegítima de la libertad agravada y lesiones leves agravadas contra su esposo, Lucas Giménez. También se la investiga por amenazas y desobediencia judicial.
Ambas audiencias estarán a cargo del juez de Garantías Claudio Gil, quien escuchará los argumentos del fiscal Fabricio Sidoti y de la defensa de Silva antes de resolver si la acusada continúa detenida en el Complejo Penitenciario Nº 4, si recupera la libertad o bien si se le otorga nuevamente el beneficio de la prisión domiciliaria.
Silva, quien ya enfrentó una condenada en 2018 a 3 años y 9 meses de prisión por homicidio culposo, tras atropellar y matar a su novio Genaro Fortunato, fue detenida a fines de julio luego de que Giménez denunciara que lo había golpeado en el marco de un episodio de violencia intrafamiliar. Según la investigación, el hombre llamó al 911 y, aunque en un primer momento la policía no detectó lesiones visibles, posteriormente el Cuerpo Médico Forense constató marcas compatibles con una agresión en su rostro.
Apenas días antes, el 17 de julio, Silva había sido denunciada por desobedecer una orden judicial y proferir amenazas, al mantener contacto con la hija mayor de su pareja, con quien tenía prohibición de acercamiento. Por estos antecedentes, se le había dictado prisión preventiva, inicialmente bajo modalidad domiciliaria para poder cuidar a su hija de dos años. Sin embargo, la medida le fue revocada cuatro días después y fue trasladada al penal.