El próximo 22 de octubre se realizará la audiencia del juicio abreviado propuesto por la defensa de Julieta Silva, con el objetivo de cerrar el proceso penal iniciado por denuncias de amenazas, lesiones leves, desobediencia y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de su ex pareja, Lucas Giménez.
Esta mañana en la explanada de los Tribunales de San Rafael el representante de Silva, Roberto Castillo, acompañado de su equipo de trabajo, explicó que en el acuerdo presentado se solicita el sobreseimiento en los delitos de desobediencia, amenazas y privación ilegítima de la libertad, al considerar que no constituyen hechos penales. En cambio, la acusada decidió aceptar la responsabilidad por las lesiones leves, con el fin de finalizar el proceso y resguardar el bienestar psicológico de su hija.
Según indicó el letrado, el principal elemento probatorio en la causa es un certificado médico presentado por Giménez tres horas después del episodio, que da cuenta de un raspón en el rostro y destacó que Silva tomó la decisión de cerrar esta etapa y poder volver a su vida normal junto a su hija.
Respecto a la imputada, cabe destacar que continúa con prisión domiciliaria y permanecerá bajo esa condición hasta la audiencia. En caso de concretarse el acuerdo, recibiría una condena de nueve meses, que cumpliría a principios del 2026.